Fragmento del prólogo de Amalia Sato para "Rossetti", de Isabel Steinberg

Nombre propio, Rossetti, es la marca de este opúsculo arrebatado que pone, como sabía Michel Leiris, en situación de notable exposición a su autora, la amiga adolescente desde los terribles 70. Sustantivo en italiano, Rossetti es rouge, cosmético para maquillar los labios (de una boca que no habla), ideal para garabatear en rojo sobre un espejo esta última carta de amor. El mandato de las cien guardadas en una caja, que ilusionaron un matrimonio entre gemelos celestiales, se ha cumplido cortés y occitano.
Fragmento del prólogo de Amalia Sato para "Rossetti", de Isabel Steinberg


Entradas populares