Fragmento del prólogo de Sandra Commisso para "24 horas con mi Álter Ego y mi Súper Yo", de Nicolás García Sáez.

En ese espacio del Infinito que puede abarcar la mente, allí sucede esta obra. En ese no lugar que es todos los espacios y también, el que cada uno pueda crear en su propio mundo interior; la caja china faltante para completar el juego que nace de estas palabras, que lanza el autor por puro juego provocador, por el placer de despabilar, aunque sea en la incógnita. Hay conceptos psicológicos y psicoanalíticos dando vueltas... desacralizados por completo. Hay sacudón lúdico con estos conceptos. Podría tratarse de una versión rozando la comedia, podría ser un cúmulo existencialista transformado en diálogo. Un intercambio de palabras feroz y revelador. Un pequeño manual de instrucciones para mirarse al espejo que hace recordar que nunca debemos tomarnos en serio. Bueno, nunca es mucho. Un rato nomás. Lo que dura la vida.

Fragmento del prólogo de Sandra Commisso para "24 horas con mi Álter Ego y mi Súper Yo", de Nicolás García Sáez.